Entrevista Teleprograma

Lo mío con Marcos mejora
La actriz, que es imagen de un champú, nos habla de la sexta temporada en El Internado y confiesa que le da pudor salir desnuda en pantalla.

Ana de Armas ha sido elegida por una marca de champú como la chica con el pelo más sexy del verano. Hablamos con ella de sus trucos de belleza, de la próxima temporada de El Internado, de cine y de sexo.

Te han nombrado la chica con el pelo más sexy del verano...
Sexy e hidratado. Me ha hecho mucha ilusión. Ya compraba esta marca cuando vivía en Cuba, así que me ha hecho gracia que me llamaran para esta campaña. Es un champú para gente joven, que viven experiencias, para aventureros con espíritu libre... Cercano a mí.

¿Cuáles son tus trucos de belleza?
Tengo mis costumbres casi automáticas, salgo de la ducha y me echo la crema. Lo que sí me tengo que imponer más es que no se me olvide desmaquillarme. Tampoco soy una chica obsesiva. Me lavo el pelo un día sí y un día no.

¿En verano te cuidas de alguna forma especial?
Por el sol se maltrata un poco más el pelo, así que utilizo más mascarillas, una o dos veces a la semana.

¿Cómo llevas ser una chica sexy, casi un icono para los jóvenes?
Tampoco he visto a nadie que me lleve en la carpeta (risas). Me da mucha alegría. Me acuerdo una vez en Alicante, que estaba rodando Mentiras y gordas y vino una mamá pidiéndome una foto muy emocionada, que su hija me tenía en las paredes de su cuarto... Me habló de una manera tan sincera que le dije: "¿Tu hija está en casa? ¿Me llevas en coche y luego me vuelves a traer?" Así que llamó a su hija, le dijo que recogiera la casa porque iba a ir con unos amigos. Y cuando llegamos, a la niña casi le da un ataque. Cuando puedo hacer algo así...

¿En la calle puedes llevar una vida normal o te dan mucho la brasa?
Hombre, de vez en cuando. Basta que una persona se dé cuenta y te pida que te hagas una foto para que ya todo el mundo mire... y ahí es la masa. Pero también hay días que no me ve nadie.

¿Te has acostumbrado?
Más o menos. Hay que tener paciencia. A lo mejor hay días que tienes prisa, o tienes otras cosas en la cabeza, pero tienes que pararte, tampoco puedes ser borde porque la gente no sabe lo que te pasa.

¿Las grabaciones te dejan disfrutar del verano?
Estoy de vacaciones hasta el 10 de agosto, que empezamos a grabar. He tenido un verano increíble, no he parado...

Te vimos con Elena Furiase en la playa...
Estuvimos en Ibiza, luego fui a Cuba, después a Nueva York...

¿Qué puedes contar de la sexta temporada de El Internado?
Sinceramente no sé muy bien cómo va a ir. Está la historia de que uno de nosotros es un traidor y no sabemos quién es. ¡Así nos tienen!

¿Y cómo le va a ir a Carol sentimentalmente?
Mejorará su relación con Marcos, o eso espero. Según lo que me dijo en el autobús, en la despedida. Espero que se cumpla. No tengo ni idea.

¿Crees que la serie da para más temporadas?
Para muchas más, no. Pero sí da todavía de sí, de momento tiene planes de seguir el año que viene también.

¿Cómo te gustaría que fuera el final de Carol?
Me gustaría una cosa muy dramática: morirme, o que me torturaran, con mucho sufrimiento. Luego lo pienso y digo: "Es que Marcos y Carol tienen que acabar juntos, dándose besitos en la playa con Paula y un perro". Igual puedo sufrir y luego que Marcos me salve.

¿Hacia dónde te gustaría dirigir tu carrera?
Estudié teatro cinco años, me encantaría poder hacer algo de eso. Es lo que me falta por probar profesionalmente. Con la serie no puedo hacer muchos planes porque no me deja mucho tiempo. Hay algún proyecto de cine, pero aún no puedo contar nada.

Los otros actores de El Internado son como una familia para ti...
Sí. El otro día estaba viendo unas imágenes de la serie y me puse muy triste porque pensé que cuando se acabe les voy a echar mucho de menos a todos. Somos amigos y nos veremos, no sólo nos une la serie. Bueno, cuando acabe la serie se verá si nos une algo más por dentro. Yo creo que sí.

¿Hay alguna actriz a la que te gustaría parecerte?
Es que muchas veces vemos sólo las películas, pero no sabes cómo ha sido su vida, qué ha tenido que hacer para llegar a esas cosas... Admiro mucho a varias a actrices, pero yo a mi ritmo, con mis cosas...

¿Te gustaría trabajar en Cuba?
En Cuba seguro que seguiré haciendo cine. Eso seguro. Me gusta el cine cubano, es mi país. Saben que ahora no puedo ir, pero cuando esté libre me imagino que contarán conmigo otra vez. Ahora como que me han borrado porque saben que es imposible. Pero vamos, que iría a Cuba, a Argentina, a Francia, a Estados Unidos o a donde sea.

¿Dónde pones los límites del pudor? Porque en Mentiras y gordas tenías escenas muy fuertes...
Tú lees un guión y sabes si estás dispuesta a hacer eso o no. Lees el personaje y la historia completa. Si te gusta y entiendes por qué ese personaje está desnudo en esa situación. Ahora, mientras no llegue a un extremo que sea porno, incómodo para el espectador y para uno mismo... Pudor siempre tengo, porque es mi intimidad y tengo vergüenza, por muchos desnudos o escenas de sexo que uno haga me da vergüenza, es mi cuerpo. Pero bueno, eso es trabajo también. No sólo son fotos, estrenos y tacones.

¿Ser sexy te ha abierto puertas?
Abre unas y cierra otras. Tener un físico determinado: ojos verdes, pelo... es muy concreto, no sirve para hacer de otras cosas. Es una etapa linda y tengo que aprovecharla porque iré cambiando cuando sea más mayor, no peor ni más fea. Pasaré por etapas donde no me quiera ver ni Dios (risas).

¿Cómo ha cambiado tu vida desde que viniste de Cuba?
Ahora soy completamente independiente. Tengo más sentido de la responsabilidad. Estoy sola. Ha cambiado todo: de no conocerme nadie a que me conozca todo el mundo, me ofrecen proyectos...

¿Pero echas de menos tu país?
Mucho. Mucho. Tengo que ir por lo menos una vez al año. Sobre todo a la familia y los amigos.

¿Qué pasó con la película de Vicente Aranda, Luna caliente?
No la pude hacer por tiempo, era muy complicado.

¿Te merece la pena estar en una serie y renunciar a proyectos así?
Es duro, sobre todo cuando son cosas que me apetece hacer. Hay que elegir y ser profesional. Tengo que cumplir con mi trabajo en la serie.

¿Qué tal llevas que te saquen en las revistas del corazón?
De momento no soy conocida por mi vida privada. Las fotos que hacen me parecen muy absurdas, qué le importa a la gente si estoy de compras o en la playa con Elena. No hay noticia. Quizá el morbo de ver a Ana en bikini. Pero no se meten conmigo, no me siento ofendida, me respetan bastante porque saben que no doy pie porque no me gusta. Que me dejen en paz. Soy conocida en mi trabajo, por eso pregúntame lo que quieras. Para lo otro tengo mis amigos, para desahogarme, con más nadie.

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