miércoles, 23 de diciembre de 2009

Reportaje Joven IN

Ana de Armas, la más buscada en los castings
Tras solo un año de trabajo en España, la cubana Ana Celia de Armas se ha convertido en un fenómeno televisivo para toda una generación de jóvenes espectadores. La actriz de moda, la más deseada por los directores de casting, es ya la gran esperanza blanca del show business hispano. Una firme promesa que pronto extenderá su éxito a la gran pantalla.

La ficción televisiva ya no es un trabajo alimenticio en el que los actores arriesgan el prestigio de sus talentos. Desde que las series nacionales comenzaran a triunfar masivamente en las parrillas, con su avasalladora demanda de mano de obra especializada, la pequeña pantalla ha pasado de ser un refugio para desheredados a convertirse en una opción deseada por los más prestigiosos actores, tanto los veteranos como los que aún tienen que abrirse paso en la profesión. Y es que el poder de una producción de éxito en el prime time de cualquier cadena es capaz de convertir a una casi desconocida joven de 20 años nacida en Cuba en la actriz de moda en las pantallas españolas; en la chica más buscada por los directores de casting; y en una firme aspirante al reinado del show business hispano, tras la estela de fenómenos como Penélope Cruz o Javier Bardem.

Ana Celia de Armas, nacida en La Habana el 30 de abril de 1988, es, tras tres temporadas en El Internado (Antena 3 TV), una de las más firmes promesas de la ficción española. Para ello ha contado con su talento, nacido de una inquebrantable vocación por la actuación, y con los 168 centímetros de su atlético cuerpo. Ana de Armas no es la típica cubana de tez morena y espectacular tren inferior. Es nívea, estilizada y tiene dos ojos verdes capaces de traspasar la pantalla como un cuchillo la mantequilla.

Probar fortuna en España
Con 14 años, comenzó a despuntar en la escuela nacional de teatro de Cuba, lo que le dio acceso a su primer éxito cinematográfico, la película Una rosa de Francia, que protagonizó junto a Álex González. Tras participar en otras producciones como Madrigal y la tv movie El Edén perdido, Ana decidió trasladarse a España durante unos meses, en busca de fortuna. Dicho y hecho. Una semana después de su aterrizaje, fue contratada para interpretar a Carolina, una de las estudiantes de la Laguna negra, el internado en el que se desarrolla la célebre producción de Globomedia.

El inmediato éxito de esta serie de Antena 3 TV, en la que también han coincidido otras luminarias de la joven interpretación nacional, como Yon González, Martiño Rivas y Elena Furiase, entre otros, y veteranos consagrados como Luis Merlo, Natalia Millán y Amparo Baró, ha catapultado a Ana a lo más alto de la televisión y la ha convertido, en solo un año de trabajo, en todo un mito para la generación de MySpace.

Además, en estos meses Ana ha tenido tiempo para participar en otros proyectos, como la película Canciones de amor en el Lolita's club, protagonizada por el actor Eduardo Noriega, y en el filme Mentiras y gordas, en la que comparte cartel con el también televisivo Hugo Silva. Y tras esta comedia juvenil, la cubana tiene en mente trabajar nada menos que con Vicente Aranda, que está preparando Luna caliente, la adaptación de una novela del argentino Mempo Giardinelli. Este filme narrará la peligrosa carrera criminal que inician un profesor que viaja a la Argentina de la dictadura y su alumna de 13 años, de la que se enamorará perdidamente.

Toda esta actividad ha permitido que la industria haya asimilado rápidamente el fenómeno Ana de Armas, añadiéndola al menú de famosos publicables en las revistas rosas, siempre hambrientas de personajes y vidas sentimentales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario